Chihuahua se ha consolidado como el líder indiscutible en la producción de nuez pecanera en México, aportando cerca del 65% del total nacional. Esta hazaña no es casualidad, sino el resultado de siglos de tradición agrícola, esfuerzo colectivo y condiciones naturales únicas que hacen del estado un terreno ideal para el cultivo del nogal.

Un Legado de Tierra y Tradición

El cultivo de la nuez en Chihuahua tiene raíces profundas. Su historia se remonta a más de 400 años, especialmente en regiones como el Valle de Allende, donde las primeras huertas de nogal comenzaron a florecer. Con el tiempo, esta actividad se expandió hacia municipios como Jiménez y Camargo, que hoy en día figuran entre los principales productores del estado.

La tierra chihuahuense, con su clima seco, inviernos fríos y veranos calurosos, ha demostrado ser perfecta para el desarrollo del nogal pecanero. Esta combinación de factores climáticos y geográficos, junto con técnicas de cultivo cada vez más avanzadas, ha permitido a los agricultores chihuahuenses posicionarse como referentes en el país y en el extranjero.

De la Huerta a la Mesa: El Valor de la Nuez

La nuez pecanera no solo es un cultivo rentable, sino también altamente valorado por su sabor, textura y propiedades nutricionales. Rica en antioxidantes, ácidos grasos saludables y proteínas, la nuez representa un alimento esencial en muchas cocinas del mundo. Pero detrás de cada nuez hay una historia de dedicación, trabajo comunitario y conexión con la tierra.

Desafíos que Fortalecen

Aunque Chihuahua ha alcanzado cifras récord en producción, también ha enfrentado retos importantes. La sequía prolongada ha impactado en varias regiones, disminuyendo la cosecha hasta en un 50% en algunos ciclos recientes. Esta situación ha motivado a los productores y autoridades a adoptar medidas más sostenibles, como el uso eficiente del agua, sistemas de riego tecnificado y prácticas regenerativas del suelo.

Un Futuro Sostenible y Colaborativo

A pesar de los desafíos, el compromiso del sector nogalero se mantiene firme. Iniciativas como Chihuahua Pecans buscan fortalecer y unificar a los productores del estado, promoviendo buenas prácticas agrícolas, acceso a mercados internacionales y apoyo técnico para pequeños y medianos agricultores.

Además, universidades y centros de investigación han comenzado a colaborar activamente con las comunidades rurales, desarrollando estudios sobre mejoramiento genético, control de plagas, y métodos de adaptación ante el cambio climático.

Conectando al Campo con el Mundo

Chihuahua no solo produce nuez, sino que teje una red agroindustrial que genera empleo, fomenta el desarrollo económico local y promueve el arraigo a la tierra. Desde las pequeñas huertas familiares hasta los grandes campos tecnificados, cada productor aporta a una cadena que conecta al campo con el mundo.

Porque detrás de cada nuez hay una historia. Una historia de personas, de tierra fértil, de lucha y de orgullo por lo que Chihuahua representa. El nogal no solo crece en la tierra, también crece en la identidad de quienes la trabajan.